¿Qué ha sido de China?

 

¿Qué ha sido de China?

En la actualidad China es uno de los países referencia en el mundo empresarial y tecnológico, estableciéndose como una de las grandes potencias mundiales echándole un “cara a cara” a los Estados Unidos para establecerse como la primera potencia mundial en el ámbito económico. Esta superpotencia que se ha establecido hoy en día no siempre ha tenido esa influencia, sino que ha experimentado un asombroso cambio desde el siglo XX con una población rural a ser una potencia mundial en el mundo empresarial y tecnológico en el siglo XXI y no es de extrañar puesto que lleva obteniendo un crecimiento económico de más del 10% durante bastante tiempo.

En el siglo XX China no es el país que conocemos en la actualidad, sino que paso por diferentes etapas que le llevaron a ser el país que se conoce hoy en día.

1º Las múltiples rebeliones en un país gobernado por la última estirpe de la Dinastía Qing, así como la derrota en la guerra chino-japonesa en 1895, provocaron una profunda crisis de identidad en el país que ni siquiera la proclamación de la República en 1912 pudo resolver. Durante la primera mitad del siglo XX, la sociedad china vivió prácticamente aislada del resto del mundo, centradas en las innumerables revoluciones en el interior y de la larga guerra civil -que se inició en 1927 y que se reanudó tras finalizar la ocupación japonesa en 1945- que de las dos Guerras Mundiales.

2º Mao Zedong ascendió al poder en 1949, la República Popular China era una sociedad rural con una tasa de alfabetización del 20%. Y, durante las siguientes tres décadas, las iniciativas del Partido Comunista Chino no llevar al país con el resto del planeta. Hubo que esperar hasta el ascenso al poder de Xiaoping para el inicio del cambio político en China.

3º Las profundas reformas iniciadas en 1978 permitieron la descolectivización de la agricultura, la apertura de China a inversores extranjeros y la concesión de licencias para iniciar empresas privadas. Ello junto con el auge del comercio internacional permitieron a China comenzar a registrar un rápido crecimiento que junto a la política aperturista dispararon el mercado exterior y las exportaciones. Adicionalmente, el consumo interno, hasta ese momento regulado y restringido, comenzó a dinamizar la economía del país, logrando incrementar un sector privado que llegó a representar el 70% del PIB del país en 2005. Posteriormente, con la caída del bloque comunista se aceleró durante los años 90 la transformación política del país, consciente de que la única manera de potenciar la economía del país era a través del comercio exterior y la inversión extranjera.

Desde 1978, con una población de 1.370 millones de habitantes, China se ha transformado en una sociedad menos basada en la agricultura, y más fundamentada en sectores clave como el financiero y el tecnológico. No obstante, esta expansión económica tuvo un paréntesis en los años 90 por las barreras impuestas desde el exterior a resultas de la masacre perpetrada en Tiananmen.

No obstante, la economía seguía creciendo a un ritmo frenético, y desde que China entró a formar parte de la Organización Mundial del Comercio en 2001, las trabas y barreras arancelarias se han ido reduciendo paulatinamente. Con ello, el crecimiento de la economía China es el mayor de las grandes potencias mundiales. En 2018 el PIB alcanzó los 13,6 billones de dólares.

No obstante, el PIB per cápita de China no supera los 7.600 $ anuales, lo que sitúa a China en el puesto número 83 a nivel mundial y que evidencia la todavía importante diferencia entre el mundo rural y el urbano.

De todos modos, China sigue siendo el principal exportador e importador del planeta, y ahora está intentando cambiar la tendencia de los últimos 40 años con el fin de convertirse en un país inversor en el exterior. De este modo, en los últimos 10 años, China está invirtiendo en sectores como el turístico, el inmobiliario, las energías renovables o el deporte donde se ha convertido en el principal inversor.

Todo esto permite sacar la conclusión de que a China sigue manteniéndose como la potencia exportadora a gran escala, aunque en un futuro no muy lejano podamos llegar a ver a China como el mayor inversor y sin lugar a duda como la potencia mejor situada tomando el relevo de EEUU quien sabe por cuento.