En
1973 estalló la llamada crisis del petróleo en España, en medio de un período
en el que se produjo la finalización de la dictadura de Franco y el inicio de
la democracia española.
Dicha
crisis tuvo sus antecedentes en: el desorden del sistema monetario
internacional que provocó la caída del dólar; esto fue debido a que el
presidente Nixon desvinculó sin previo aviso el dólar del patrón-oro, lo hizo
porque la guerra de Vietnam estaba provocando numerosas dificultades a la
economía norteamericana;
otra de las razones fue porque el sistema acuñado de Bretton
Woods en 1944 terminó, por lo que se produce una inestabilidad
monetaria; y por último, encontramos la guerra de Yom Kippur, en la que países
como Estados Unidos al haber apoyado a Israel en la guerra, se cortó el flujo
de petróleo hacia esos países.
Al
suspender la exportación de petróleo, se produjo la elevada subida del precio
de éste (de 20 pasó a más de 40 dólares), que se había conformado como la
principal fuente de energía primaria.
Esta
crisis causo consecuencias como el aumento de los precios, la reducción del
consumo, la subida de los precios finales producido por la inflación, el
estancamiento de la producción, el aumento del paro al reducir las actividades
productivas y el déficit comercial de Occidente,ya que tenían que importar a
mayor precio a causa de los gastos de transporte.
En
1975, llegó a España, donde se produjeron situaciones similares a las del resto
de los países, sin embargo, el aumento de las tasas de paro afectó
notablemente, ya que estuvieron ocultadas durante la dictadura por la
emigración a Europa.
Durante
el franquismo, los empresarios empleaban el corporativismo y el
intervencionismo en las relaciones económicas y sociales, y en la situación de
desequilibrio en la que se encontraban, en lugar de adoptar políticas de
ajuste, decidieron compensar el aumento de precios del petróleo y seguidamente
adoptar políticas monetarias o fiscales.
Para
salir de esta crisis, una de las peores de los años de la transición, emplearon
los Pactos de la Moncloa, mediante los cuales los
ciudadanos tuvieron que realizar una serie de sacrificios; se adoptaron medidas
de saneamiento como: una política monetaria que detenga la expansión de la masa
monetaria, una política presupuestaria que disminuya el déficit público, la
fijación de un cambio de la peseta realista que reduzca la deuda exterior, se
pide a los trabajadores que no mejoren su nivel de vida durante un año, y
contra el paro, se exponen una serie de normas que permiten la contratación
temporal.
Los
Pactos de la Moncloa fueron el paso definitivo para asentar la democracia en
España y dar paso a la Constitución de 1978.
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